Algo que no se puede apagar, una retrospectiva de Domingo Sánchez Blanco
Con la muerte de Franco en 1975, los artistas españoles no sólo adquirieron la libertad para expresar sus ideas y emociones, sino también para explorar territorios tabúes de lo que podía ser mostrado, dicho o sentido. La obra de Domingo Sánchez Blanco (Salamanca, 1955) se inscribe en ese legado donde todo parecía posible, siendo la adquisición de sus obras por el IVAM - Instituto Valenciano de Arte Moderno, el reconocimiento a una trayectoria significativa y provocadora. Aunque en esta retrospectiva han quedado fuera muchas piezas, la selección presentada ofrece una visión de los hitos y etapas más representativas de su carrera.
Inicialmente, Algo que no se puede apagar iba a centrarse en su emblemático Museo Mausoleo de Morille, pero finalmente evolucionó como continuación de una curaduría impresa publicada a página completa en el periódico El Norte de Castilla, donde se analizaron cinco de las obras más destacadas del artista salmantino. Para quienes deseen profundizar en su universo creativo, la monografía de Fernando Castro Flórez es una referencia obligada.
Asimismo, podemos ver y escuchar al propio Domingo en el Debate sobre Arte transgresor y tecnologías de vanguardia, celebrado en el Claustro de los Jerónimos del Museo Nacional del Prado (2018), o seguir sus pasos en un reportaje del programa Creadores, emitido por RTVE en 2009. De este modo, Algo que no se puede apagar es una invitación a descubrir la tonalidad creativa de un artista que, perfectamente, podemos definir como "escapista".
Manuela Zarza
Arturo Cariceo